Si eres de las personas que le gusta lo dulce, está receta de encantará; además es perfecta para cualquier hora del día.
Los ingredientes son súper sencillos de conseguir y la receta es muy sencilla.
Necesitarás…
Para la mezcla:
- 2 tazas de cashews
- ¾ de taza de leche de coco
- ½ taza de jugo de limón
- ¼ taza de miel de agave
- 2 cucharadas de cáscara de limón
- ½ taza de aceite de coco
- ¾ taza de blueberries congeladas
Para la base:
- ½ taza de cashews
- ½ taza de semillas de girasol
- ½ taza de flakes de coco
- 150 gramos de dátiles
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1 pizca de sal del Himalaya
Aunque parezca que es una receta tardada y complicada, no lo es; los pasos son:
- Pon los cashews en un tazón, cúbrelos con agua y deja que se remojen durante 4 horas.
- Pones papel de hornear en un molde
- Para la base, agrega los cashews, semillas de girasol y flakes de coco a un procesador de comidas. Agrega los dátiles, aceite de coco y sal del Himalaya. Cuando los ingredientes estén perfectamente mezclados, presiona en sobre el molde y lo metes en el refrigerados.
- Para la mezcla, agrega los cashews remojados, leche de almendra, jugo de limón, miel de agave, cáscara de limón y aceite de coco a una licuadora hasta que la mezcla esté perfectamente suave.
- Transfiere 2/3 de la mezcla a un tazón, agrega un poco más de leche de almendra y revuelve.
- Agrega las blueberries y los ingredientes restantes a la licuadora, junto con la del tazón, y bate hasta que esté perfectamente suave.
- Agrega la mezcla a la base, ya que este firme y esparce con un cuchillo para embarrar (dale un efecto de remolinos con el mismo).
- Durante 6 horas, deja el postre en el refrigerador.
Disfruta de esta increíble receta junto con tus seres queridos, recibiendo todos los beneficios de los ingrendientes.
Fuente: Taste.